El descabezado de Riobamba

Cuenta la leyenda que un domingo por la mañana las personas amanecían aterrorizadas en sus hogares porque la noche anterior un jinete sin cabeza había pasado por las calles de su ciudad. Al pasar los días la historia del descabezado se contaba por docenas, por viajantes, turistas y pobladores. Se estipulaba mucho sobre la aparición del descabezado unos decían que se trataba de un alma en pena descabezada en la guerra, otros que venía a matar a todos los que se encontraba al frente así surgieron varios rumores. Lo que era cierto es que todos los sábados el jinete si cabeza aparecía puntal.

Un sábado luminoso y despejado dos jóvenes que vivían frente con frente conversaban sobre la aparición que hace cada sábado a las doce de la noche el descabezado. Juntamente, planeaban descubrir cuál es el origen de este místico personaje. Al atardecer, aterrorizados, con un plan sin igual compran cuerda, alcoholo artesanal y tabacos para tenderle una trampa. Mientras esperan toman valentía los jóvenes con una copa de licor y tienden una cuerda que cruce la calle para que el descabezado tropiece. Estaban escondidos en la sala de uno de ellos cuando el jinete apareció y al tropezar cayó de espaldas mientras el caballo siguió sus caminos. Al cumplir con su objetivo descubrirán que el descabezado no se trata más que el párroco de San Luis, el cual justificará que se cubría por el frío que hacía, pero al obligarlo hablar con la verdad confesó que lo hacía por un amor de una santa doncella.