La Leyenda de Cantuña

Descripción: Según la tradición de la colonización, Cantuña era un indígena constructor al cual los padres de la iglesia de San Francisco le contrataron para construir un atrio, pero tenía una condición si no acababa dentro de seis meses la obra no le pagarían nada.

Cantuña desesperado y al ver que no podría culminar la obra realizó un pacto con el diablo con la siguiente condición: Cantuña le entregaría su alma al diablo como parte de pago. Solo si construyera lo más rápido posible y que sean colocadas hasta la última piedra de pronto aparecieron miles de diablitos que inmediatamente comenzaron a trabajar. Sin embargo, al ver que los diablitos avanzaban de forma acelerada decidió esconder la última piedra de la obra.

La obra se terminó antes de la medianoche, entonces, el diablo quería cobrar el precio de la construcción. Sin embargo, Cantuña dijo ¡El trato ha sido incumplido! Se tenía que colocar hasta la última piedra de la construcción y falta una piedra, la que él había escondido.

El diablo furioso admiró como un simple mortal lo había engañado y se retiró de esa manera Cantuña salvo si alma.